El cumplimiento de normativas como REACH e ICH M7 se ha convertido en un desafío complejo para muchas empresas e instituciones. Estas regulaciones imponen estrictos requisitos para garantizar la seguridad, proteger el medio ambiente y salvaguardar la salud humana. Como consecuencia, las compañías deben mantenerse al día con las actualizaciones y cumplir con las diferentes evaluaciones necesarias. Este proceso no solo puede ser costoso y lento, sino que también está expuesto a errores, lo que aumenta los riesgos de incumplimiento. Ante este panorama, la necesidad de herramientas que optimicen la gestión del cumplimiento regulatorio es más urgente que nunca. En ProtoQSAR trabajamos en desarrollar soluciones que responden a esta problemática.
En entradas anteriores ya hemos hablado de ProtoPRED, nuestra principal herramienta que ha demostrado ser eficaz para solventar algunos de los desafíos mencionados. Gracias a esta plataforma computacional, es posible predecir el comportamiento de una amplia gama de compuestos químicos.
Para facilitar su uso, ProtoPRED se distribuye en ocho módulos especializados que cubren distintas áreas, todos ellos alineados con las más estrictas regulaciones europeas. Estos módulos ofrecen funcionalidades que permiten a expertos y no expertos trabajar de manera segura dentro de los diferentes marcos regulatorios.
Módulos de ProtoPRED
Este módulo está diseñado para cumplir con la directriz ICH M7, que busca reducir el riesgo de carcinogenicidad de impurezas en productos farmacéuticos mediante predicciones computacionales. ProtoICH utiliza QSAR, reglas de expertos y detecta aflatoxinas, N-nitrosaminas y compuestos azoxi.
Centrado en el reglamento REACH, que se centra en proteger la salud y el medio ambiente. Esta normativa también promueve métodos alternativos para evaluar los riesgos de las sustancias químicas, organizando los requisitos según la cantidad producida o importada por cada empresa.
Se centra en la predicción de propiedades físico-químicas de sustancias químicas como la tensión superficial y coeficiente de partición (log Kow/logP), entre otros.
Enfocado en la predicción de toxicidad, abarca una amplia gama de ensayos in vitro e in vivo en humanos, animales, microorganismos y líneas celulares. Como ejemplo de modelos QSAR en ProtoTOX podemos encontrar el estudio de citogenicidad in vivo en células somáticas (ensayo de microncleos), carcinogenicidad o el estudio de mutación genética in vitro en células de mamíferos (ensayo Hprt).
Predice parámetros de ecotoxicidad y efectos ambientales de sustancias químicas, cumpliendo con los endpoints de REACH para garantizar la protección del medio ambiente y la salud humana. Incluyendo modelos dedicados a áreas más especializadas como los de toxicidad aguda en peces, factor de bioconcentración y biodegradación fácil, entre otros.
Ayuda a comprender cómo se comportan los compuestos químicos en el organismo, lo que facilita el descubrimiento de fármacos. Además, ProtoADME se centra en los parámetros farmacocinéticos o ADME (Absorción, Distribución, Metabolismo y Excreción), permitiendo calcular aspectos como por ejemplo la biodisponibilidad, la unión a proteínas plasmáticas, el potencial como sustrato de la enzima CYP450 o la estabilidad en microsomas de hígado humano (HLM).
Enfocado en modelos QSAR aplicados a nanomateriales, una categoría cada vez más relevante en la investigación científica y el desarrollo industrial. Algunos ejemplos de estos modelos son la predicción del coeficiente de partición (LogP), para metales, o la evaluación de la citotoxicidad en células humanas y tumorales para diferentes tipos de nanomateriales, como los llamados “quantum dots”.
Este módulo consiste en un flujo de trabajo computacional que predice la genotoxicidad utilizando cinco modelos QSAR basados en la Estrategia de Pruebas Integradas (ITS) de REACH. GenoITS emplea 5 modelos QSAR distintos, uno por cada tipo de estudio exigido por REACH: mutación genética en bacterias, citogenicidad in vitro, mutación genética in vitro, citogenicidad in vivo y mutación genética in vivo. Además, permite a los usuarios incorporar sus propios datos experimentales.
En resumen, ProtoPRED destaca por su estructura modular, lo que facilita un uso más eficiente y adaptable según las necesidades específicas de cada usuario. Cada módulo está diseñado para abordar aspectos concretos de la evaluación y regulación de sustancias químicas, proporcionando soluciones especializadas y completas.